Históricamente, el patrón de la Escuela y de los ingenieros industriales es San José, patrón de Nazaret, pues tenía un taller de carpintería. La primera referencia a este santo como festividad de los ingenieros industriales data de 1947 en unos ‘Gozos’ publicados por la Agrupación de Ingenieros Industriales de Aragón. Es probable que esta elección se deba a que en las escrituras cristianas se aludía a él como tekton, término con el que se designaba a maestros, personas que construían cosas y dominaban las técnicas industriales de la época.
En lo que nos concierne, se celebraba con día de fiesta y algún acto. En la década de los ochenta, los alumnos de la Escuela organizaban fiestas los sábados por la tarde para sacar dinero para viajes de Ecuador y fin de carrera. Se llenaba la sala de la Máquina y era un clásico de la época festiva de la “movida madrileña”.
Estas fiestas fueron derivando
en mucho jaleo y se prohibieron, pero se mantuvo el día de San José, 19 de marzo, o cercano, como una fiesta de alumnos. Sin embargo, se volvió a anular por la cantidad de bebidas, botellas, destrozos, etc. que se producía. El actual nombre deriva de lo que los jóvenes, en la jerga juvenil, lo denominaban.
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